El mercado inmobiliario en Bahía Blanca ha mostrado una notable reactivación en los últimos meses, impulsada por varios factores que han cambiado el panorama de alquileres y ventas en la ciudad.
La derogación de la Ley de Alquileres y su impacto inmediato
Los precios de los alquileres se han estabilizado o incluso han mostrado ligeras bajas en comparación con meses anteriores. Por ejemplo, departamentos de un dormitorio en el centro, que costaban alrededor de $200.000 mensuales del 2023, hoy se encuentran en un rango de entre $250000 y $300.000. Esto significa que los valores no han subido al ritmo de otros indicadores económicos, beneficiando a los inquilinos, que ahora cuentan con más opciones.
Oportunidades para los compradores e inversores
Esta situación representa una oportunidad para quienes buscan invertir o adquirir una propiedad. "Para quienes tienen la posibilidad de comprar, este es el momento de aprovechar los precios bajos y la amplia oferta disponible", afirma Ricardo Espizua. Sin embargo, advierte que la alta demanda, particularmente en segmentos de viviendas más económicas, podría generar aumentos de precios en el corto plazo.
Regulación natural del mercado y un panorama talentoso. El equilibrio en el mercado de alquileres también beneficia a los propietarios. Aunque ahora se enfrenta a un contexto más competitivo y deben ajustar sus precios al valor real de mercado, esta situación evita que las propiedades permanezcan desocupadas por largos períodos. Además, la estabilidad en los precios de los alquileres, sumada a la mayor oferta, ha devuelto la confianza tanto a inquilinos como a inversores.
Respecto a la venta de propiedades, Espizua destaca que, aunque los departamentos lideran la oferta, las casas presentan un mercado más reducido. Las propiedades en barrios específicos, especialmente en el rango de los 40.000 a 80.000 dólares, son escasas y se venden rápidamente.
Factores externos que impulsan el sector La baja en los índices de inflación ha contribuido a esta normalización del mercado. Además, políticas como el blanqueo de capitales y el retorno de rentabilidades atractivas en los alquileres generan un contexto más favorable para las inversiones inmobiliarias.
Finalmente, Espizua subraya la importancia de analizar las oportunidades actuales en Bahía Blanca: "El mercado inmobiliario está en un momento único, con mejores condiciones para alquilar, comprar o invertir. Esto es un reflejo de cómo el sector se adapta a los cambios y se posiciona como una opción sólida para quienes buscan resguardar su capital".
Conclusión El mercado inmobiliario de Bahía Blanca, históricamente influenciado por los vaivenes económicos del país, atraviesa una etapa de recuperación. Con más opciones de alquiler, precios competitivos y un panorama talentoso.